martes, 18 de enero de 2011

El incidente de la naranja.

Los chicos sólo querían entrar en el coche. Hacía mucho frío y estaban cansados. La noche había muerto ya, un buen rato atrás. Sóño ansiaban esa agradable vuelta en coche por el campo antes de volver a casa. Y charlar y escuchar música. En eso pensaba Yuste, sentado en el asiento del copiloto, con la puerta completamente abierta, a la espera de que todos los demás entrasen. Con varios CDs en las manos, pensaba qué grupo poner. Extrechinato, Ska-P. Ska-P, Extrechinato.
Mientras tanto, Galán y Antonio, que se habían quedado algo atrás y, en ese momento, a unos 5 metros del coche, charlaban acerca de la pierna izquierda de Antonio. Éste, le aseguraba a Galán que, jugando a la pelota con su padre el día anterior, había descubierto que con la pierna izquierda tenía mucha potencia y que sus tiros salían centrados.

-Demuéstramelo, Antonio. Mira, ahí hay una naranja- le pedía Galán a Antonio.

-Es que, Galán, tío, ME DA MIEDO DARLE A ALGO -contestó Antonio, inconsciente de lo que ocurriría segundos después.

Antonio, cogiendo carrerilla y con impulso, descargó un durísimo zurdazo a la naranja, imprimiéndole toda la fuerza que pudo. Le salió centrado, sí señor.

Yuste sonreía en el asiento del copiloto. Se disponía a meter el CD de Extrechinato y escuchar la agradable música cuando... ¡PLAF! Algo estalló en la puerta que él, todavía, mantenía abierta. Algo que había caído del cielo, penso, algo que llevaba tanta fuerza que reventó y salpicó vete tu a saber qué cosas hacia todos lados, principalmente su cara, su cuerpo, la alfombrilla donde descansaban sus pies, la guantera del coche y la luna. Cuatro segundos en shock. Pitidos en sus oídos como si de una granada cegadora se hubiese tratado. Risas atrás.

-Joder, Galán, tío- se quejó Ezekie.

-Ha sido Antonio, eh- le corrigió Galán.

Yuste lo comprendió todo. El tiro de Antonio había ido a parar a la puerta abierta, y la naranja, en pedacitos minúsculos, por todo su cuerpo y por parte del coche. Bravo, Antonio, bravo.

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